
Evangelización fuera de la caja - junio 2009
El mismo año de mi ordenación sacerdotal, tuve la oportunidad de explorar lo que hacían otros cristianos de todo el mundo. Mi viaje a Londres me permitió ver la grandeza que el Espíritu Santo hace en muchas almas. El Espíritu Santo no está limitado a la Iglesia. Cada encuentro que he tenido lo llevo en mi maleta de evangelización fuera de la caja.
Ordenación diaconal - septiembre 2009
Recuerdo perfectamente mi ordenación diaconal. Viendo hacia atrás, no recuerdo haber tenido una sonrisa tan grande como la que tengo en esta fotografía. Sentí que iba camino al sacerdocio, algo que me tomó 18 años. En esta ciudad que tanto amé, Bogotá, en compañía de amigos increíbles, mi madre y mi padre, un 12 de septiembre de 2009, recibí el primer grado del sacramento del sacerdocio. Qué hermoso día.


Ordenación sacerdotal - diciembre 2009
Ordenación sacerdotal (diciembre 2009)
Este fue, sin duda, el momento cumbre de mi vida. En cuanto terminó la misa de ordenación, supe que mi alma había sido marcada no solo para esta vida, sino para la eternidad, con una marca indeleble. Ese día el Espíritu Santo descendió sobre mi alma con fuego ardiente y me hizo sacerdote para siempre. Mientras salía en procesión tenía 2 palabras resonando en todo mi ser: indigno y gracias.

Misiones entre grandes necesidades - 2013
Durante todos estos años, conocer las realidades de países en desarrollo ha sido una gran fuente de inspiración tanto para mis jóvenes como para mí siendo sacerdote. Escuchar las palabras de Jesús salir de la boca de almas tan sencillas, ver su presencia en sus ojos y en su vida, me ha recordado de nuestra responsabilidad y deber de cuidar aquellos a quien Jesús más amaba. Todos somos misioneros.
Retiros de impacto - 2014
Cuando un gran equipo y yo nos pusimos a crear un nuevo estilo de retiros en el 2012, nunca hubiera pensado que el Espíritu Santo tenía tanta prisa por tocar almas en todo el mundo de una manera tan profunda. Y sí, muchas de esas semillas no han durado tanto como mi corazón hubiera deseado. Sin embargo, esta viña pertenece a Cristo, no a nosotros. Hacemos lo que podemos y defendemos lo que debemos. Más de 10,000 jóvenes han participado en estos retiros ¡Hágase tu voluntad, mi Señor!


Sacramentos: los regalos de Cristo
Un sacerdote tiene dos funciones principales: predicar la Palabra de Dios y celebrar sus Dones para el alma humana. He tenido la bendición de celebrar bodas, primeras comuniones, funerales, confesiones y ungir personas en sus últimos momentos de vida. Fuimos hechos para Dios y su presencia en nuestra alma ya es tener un pie en la vida eterna. Que Dios me conceda muchas oportunidades para continuar haciendo esto durante los próximos años.